Una más de la cuadrilla
14 febrero, 2010
El paisaje monótono del invierno se abre al paso de mi viejo automóvil. Más de 20 años y un cuarto de millón de kilómetros, pero no lo ha visto todo. Ahora tiene ante él otros escenarios. Escenarios cerrados, más tristes, más solitarios, apartados, al alba, de madrugada, al atardecer, en plena noche. Planeo rutas con destinos y horarios. No puedo ir día a día, pero la hora sí es importante. Trato de no caer en la rutina. Bien sé que cuando la violencia es habitual, la muerte puede permanecer entre nosotros sin sobresaltos, una más de la cuadrilla.
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